Los chips H20 de Nvidia bajo escrutinio de seguridad en China ante la inminente fecha límite de la tregua comercial con EE. UU.

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China ha manifestado inquietudes significativas acerca de la seguridad de los chips H20 fabricados por Nvidia, mientras que las tensiones tecnológicas y comerciales entre ambos países alcanzan un nuevo pico. De acuerdo con un comentario en una cuenta de redes sociales asociada con los medios oficiales chinos, el gigante asiático podría decidir no adquirir estos chips de la empresa estadounidense debido a la posibilidad de que incluyan «accesos ocultos» que pongan en riesgo su seguridad. Este nuevo incidente ocurre en el contexto de las intensas negociaciones comerciales entre China y los EE. UU., que están próximas a una fecha límite crucial vinculada a una suspensión de aranceles.

Inquietudes sobre la seguridad de los chips de Nvidia

La cuenta Yuyuan Tantian, vinculada a la emisora estatal CCTV, sugirió que los semiconductores de inteligencia artificial (IA) fabricados por Nvidia, como el chip H20, podrían tener vulnerabilidades de seguridad ocultas, lo que pondría en riesgo la funcionalidad de los productos. En su mensaje, afirmaron: «Cuando un tipo de chip no es ecológico, ni avanzado, ni seguro, como consumidores, ciertamente tenemos la opción de no comprarlo». La acusación de que los chips podrían contener «puertas traseras» fue respaldada por la administración de ciberseguridad de China, que también expresó inquietudes sobre el acceso remoto a los dispositivos. Sin embargo, Nvidia ha negado en repetidas ocasiones que sus productos contengan tales vulnerabilidades.

El contexto de las tensiones tecnológicas y comerciales entre EE. UU. y China

El tema de los semiconductores y el acceso de China a la tecnología avanzada de EE. UU. se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos en las relaciones comerciales entre ambas naciones. A medida que los países compiten por el liderazgo en el campo de la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes, el acceso a semiconductores avanzados se ha vuelto un tema clave. La guerra comercial entre los dos países ha tenido un impacto directo en la industria de los semiconductores, con China buscando reducir su dependencia de los chips fabricados en EE. UU.

La tensión en torno a los chips de Nvidia y otras tecnologías estadounidenses se enmarca en una disputa más amplia entre Washington y Beijing. A pesar de la retórica política, la administración de Trump ha cedido en algunos aspectos, permitiendo que empresas como Nvidia reanuden sus ventas de chips H20 a China tras cambios en los controles de exportación. En julio, Nvidia anunció que retomaría las ventas del H20 a China después de que la Casa Blanca modificara sus políticas de exportación, lo que permitió a las empresas estadounidenses vender ciertos chips avanzados a China.

El intercambio mutuo en las discusiones comerciales

Según informes recientes, Nvidia, junto con otra compañía tecnológica, Advanced Micro Devices (AMD), llegó a un acuerdo con el gobierno de EE. UU. en el que acordaron pagar el 15% de sus ingresos por ventas de semiconductores a China a cambio de obtener licencias de exportación para productos como el H20 y los chips MI308 de AMD. Este acuerdo, descrito como un «quid pro quo», refleja la compleja dinámica de las negociaciones comerciales entre ambos países, donde la tecnología y las exportaciones juegan un papel crucial.

El acuerdo con Nvidia y AMD ha sido parte de un esfuerzo más amplio para garantizar que las empresas tecnológicas estadounidenses puedan seguir vendiendo productos en China, a pesar de las estrictas restricciones impuestas por la administración de Biden. Sin embargo, este enfoque ha generado inquietudes tanto en los legisladores estadounidenses como en los responsables de la política exterior, quienes temen que estas ventas puedan beneficiar indirectamente al desarrollo militar y tecnológico de China.

El impacto de los controles de exportación en las negociaciones

Las conversaciones sobre los semiconductores van más allá de los chips H20. De acuerdo con reportes, China está instando a Estados Unidos a que reduzca los controles de exportación en los chips de memoria con alto ancho de banda (HBM), elementos críticos para los semiconductores empleados en inteligencia artificial. China ha pedido que se eliminen las limitaciones impuestas a estos chips de memoria dentro del marco de un acuerdo comercial más amplio entre las dos naciones.

El año pasado, las autoridades estadounidenses establecieron restricciones sobre la exportación de estos chips, lo cual ha complicado que China obtenga estos componentes esenciales. La petición de China indica su deseo de garantizar un suministro continuo de tecnología avanzada para fomentar sus avances en inteligencia artificial, un área en la que el país ha incrementado su enfoque en los años recientes. No obstante, las autoridades de EE. UU. continúan siendo reticentes a suavizar estas limitaciones debido a la inquietud por el uso de la tecnología en contextos militares.

El porvenir de los vínculos comerciales y tecnológicos entre China y EE. UU.

Las disputas relacionadas con los semiconductores y otros componentes tecnológicos continuarán siendo un aspecto clave en las discusiones comerciales entre Estados Unidos y China. Ambas naciones tienen el complejo desafío de equilibrar sus intereses en lo económico, tecnológico y en la seguridad nacional. Aunque las conversaciones sobre una posible tregua comercial y la reducción de aranceles han sido esenciales, la tecnología, particularmente en el área de los semiconductores, persistirá como un importante punto de controversia.

A medida que la fecha límite de la tregua comercial se acerca, las decisiones que tome la Casa Blanca en relación con las exportaciones de tecnología avanzada a China tendrán implicaciones de largo alcance, no solo para las relaciones comerciales, sino también para la competencia global en áreas clave como la inteligencia artificial y la innovación tecnológica.

Por Beatriz León Rojas